Esto es lo que tienes que hacer si encuentras un coche aparcado en tu plaza de garaje: lo dice la ley
El truco de un mecánico para arrancar el coche cuando no tiene batería
La pegatina de la DGT que debes llevas si tu coche está en esta lista
Adiós a las matrículas de siempre

Es una situación que, en muchos casos, puede resultar frustrante y desconcertante: llegas a tu plaza de garaje, y te encuentras con que alguien más ha aparcado allí. En principio, lo más habitual es que el infractor deje una nota explicando que se ha equivocado o que estaba haciendo una visita corta. Sin embargo, en ocasiones, la situación se complica, y el coche ajeno permanece estacionado durante días.
¿Qué hacer entonces? ¿Cuáles son los derechos de los propietarios ante este tipo de problemas? La Ley de Propiedad Horizontal tiene respuestas claras y establece procedimientos específicos para resolver este tipo de situaciones. Conocer estos derechos es clave para poder actuar de forma adecuada y proteger el uso exclusivo de la plaza de garaje.
¿Qué hacer si alguien ocupa tu plaza de garaje?
La Ley de Propiedad Horizontal establece que las plazas de garaje, aunque forman parte de un espacio común del edificio, son de uso y propiedad privada. Esto significa que, aunque el garaje sea una zona compartida por varios propietarios, cada plaza está destinada exclusivamente al vehículo de la persona que la posee o alquila. Por lo tanto, si otra persona ocupa esa plaza sin el consentimiento del titular, estaría invadiendo una propiedad privada.
Según esta normativa, no está permitido que ningún vehículo sobrepase los límites de su plaza de aparcamiento, lo que incluye invadir otras áreas comunes del edificio. En ocasiones, los retrovisores o las puertas de los vehículos pueden sobresalir ligeramente, pero sólo cuando sea necesario para acceder o salir del vehículo sin que ello implique una invasión de la propiedad ajena.
En términos legales, si un coche ocupa una plaza de garaje que no le corresponde, está cometiendo una infracción que puede tener consecuencias tanto legales como económicas. El propietario afectado tiene derecho a actuar para que se respete su espacio y pueda utilizarlo sin inconvenientes.
Opciones para resolver el conflicto
Cuando nos enfrentamos a la ocupación indebida de una plaza de garaje, el primer paso siempre debe ser intentar resolver la situación de manera amistosa. Lo más recomendable es tratar de identificar al propietario del vehículo que ha invadido la plaza y pedirle que retire su coche. En muchos casos, este tipo de incidentes se resuelven rápidamente con una conversación cordial, ya que la mayoría de las personas no tienen intención de causar molestias y probablemente simplemente cometieron un error.
Si el propietario del vehículo no está dispuesto a colaborar o no se puede identificar, la Ley de Propiedad Horizontal prevé otras medidas para garantizar que el derecho del propietario de la plaza no quede vulnerado. En este caso, el afectado puede iniciar un proceso judicial, pero esto requerirá la autorización de la Junta de Propietarios del edificio. Esta autorización es necesaria para emprender una acción legal contra el infractor y que el caso se trate en un juicio ordinario.
El proceso judicial no es el único recurso disponible. Además de la acción legal, el propietario afectado también puede interponer una denuncia ante las autoridades. Esta denuncia se puede realizar de manera individual o bien en nombre de la comunidad de propietarios, si así lo deciden los demás vecinos.
En este caso, será crucial contar con pruebas que demuestren que el coche está ocupando una plaza que no le corresponde. Las pruebas pueden incluir fotos del vehículo mal estacionado, testigos de los hechos o cualquier otro tipo de documentación que demuestre la infracción.
Una vez que se haya presentado la denuncia, las autoridades correspondientes, como la policía, tomarán cartas en el asunto. En muchos casos, esto conlleva la retirada del vehículo y su traslado a un depósito municipal. Si no se puede identificar al dueño del vehículo, la policía comunicará la situación al presidente de la comunidad de propietarios o al administrador del inmueble, quienes actuarán en calidad de mediadores para resolver el conflicto.
La mediación
Cuando no se puede llegar a una solución amistosa, la mediación por parte de la comunidad de propietarios juega un papel fundamental. El presidente de la comunidad o el administrador del edificio es la persona encargada de gestionar este tipo de incidencias.
Si el conflicto persiste, la comunidad de propietarios puede tomar decisiones colectivas, como aplicar sanciones a quienes incumplen las normas del uso de las plazas de aparcamiento. Esto podría incluir una advertencia o, en casos más graves, una multa económica, que serviría de disuasión para evitar futuros problemas.
Este tipo de medidas, por supuesto, deben estar contempladas en los estatutos de la comunidad de propietarios. Es decir, cada comunidad puede establecer sus propias reglas internas con respecto al uso de los garajes y las plazas de aparcamiento. En muchas ocasiones, se incluyen sanciones para aquellos que estacionen en lugares no autorizados o que invadan el espacio de otras personas.
En resumen, la ocupación indebida de una plaza de garaje puede ser un inconveniente considerable, pero la Ley de Propiedad Horizontal ofrece herramientas claras para resolver este tipo de problemas.